Piérdete en una mirada. No tengas miedo a hacer aquello que sientes, siempre es mejor actuar y no retener nada dentro.
Vive y disfruta la vida. Se joven y diviértete. Siente, disfruta, besa y abre cajas sin saber cual será su contenido. Contempla un cielo de noche en toda su magnitud y siéntete pequeño, pero al mismo tiempo grande.
El gato nunca gritó "¡que la curiosidad me mate!". Al contrario, se arriesgó a mirar. Fueron seis vidas las que le salió bien.
Da una caricia, un abrazo y arriésgate por todo aquello que te hace feliz.
Sólo siente y déjate llevar.
Este momento es único, el tiempo nunca regresa. Hazte una pregunta: ¿detenemos las manecillas del reloj, o avanzamos con ellas?
Los imposibles siempre pueden convertirse en posibles si realmente se quiere.